Semejanzas entre Enoc y Jesús en el 3Enoc


Existe una clara relación entre la figura de Enoc en la obra del 3Enoc 1-16 y en las Similitudes (1Enoc 37-71). El ángel hóstil se llama en ambas obras Azaz´el (1 Enoc 54,5; 55,4; 69,2 // 3 Enoc 4,6; 5,9); Enoc asciende a los cielos en un carro como de tormenta (1 Enoc 52,1; 70,1-3; // 3 Enoc 6,1; 7,1); Enoc es transformado en un ángel (1 Enoc 71,11-17 // 3 Enoc 9,1-5; 15,1-2); Enoc, como un ángel exaltado, es entronizado en el cielo (1 Enoc 55,4; 61,8; 62,1-5; 69,29 // 3 Enoch 10,1-3; 16,1); Enoc recibe una revelación especial sobre los secretos de la creación (1 Enoc 69,16-26 // 3 Enoc 13,1-2); Enoc es nombrado como el Elegido en ambas obras, aunque en 3 Enoc sólo en 6,3. Todas estas semejanzas conducen a pensar que 3 Enoc (IX d.c.) es el desarrollo literario, teológico y místico de los elementos ya presentes en las Similitudes (I a.c). A pesar que Enoc nunca es llamado Hijo del Hombre o el Justo, y que el título de Mesías tiene una significación judía tradicional en 3 Enoc, las semejanzas entre ambas obras son más fuertes que las diferencias. Así, es posible dilucidar elementos en el 3 Enoc que bien pudieran retrotraerse varios siglos, y que incluso estarían presentes en el primer desarrollo cristológico.
En las visiones de Similitudes 70-71 Enoc descubre que es él quien será transformado en el Hijo del Hombre. En 3Enoc esta idea se desarrolla aún más a través de la transformación de Enoc no ya en el Hijo del Hombre (quizás porque era un título cristiano) sino en el formidable ángel Metatrón cuyos títulos incluyen el ángel de la divina presencia (3,1), el jovén (2,2;4,1), connotaciones sumo sacerdotales, e incluso el Dios menor (12,5). En el 3Enoc nada se nos dice acerca de sus futuras actividades en el juicio, tampoco la vida terrenal de Enoc parace tener importancia, sino que todo se concentra en la transformación y exaltación del Metatrón como parte de las visiones del místico de la mercabá. El visionario judío está representado por el héroe de la obra, Rabí Ismael, quien además de recibir revelaciones especiales, asciende a los cielos guiado por Metatrón. R. Ismael no es el único prototipo del visionario, también Enoc quien sufre la típica dinámica desintegración- reintegración como parte de su transformación angelical en Metatrón (3Enoc 8-15). En otras palabras, más que mirar el contenido escatológico futuro, la atención se concentra en la experiencia visionaria del iniciado representado por Ismael y Enoc.

Jesús es nombrado de manera más o menos indirecta como Dios en Jn 1,1; y como un agente divino sólo subordinado a Dios en Flp 2,9-11. Algo parecido sucede con Metatrón, con la gran diferencia que el cristianismo primivito desarrolló de inmediato un culto a la persona de Jesús. Es verdad que los ángeles adoran a Metatrón (3Enoc 14) y que un hereje lo confunde con una segundo poder en el cielo (16), pero el texto en general rechaza la idea de una segunda divinidad. Jim Davila se pregunta si pudo haber existido algún tipo de culto al Metatrón que explique la insistencia en la condena a los dos poderes en el cielo en el 3Enoc. De ser así las conexiones entre este culto y el cristianismo primitivo serían realmente estrechos.

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