¿Quiénes eran los ebionitas? Epifanio, obispo de Salamis, responde.


Además de Irineo de Lyon, otra fuente privilegiada para estudiar la secta judeo-cristiana de los ebionitas es Epifanio, obispo de Salamis, en el siglo IV. Además de la información ya aportada por Irineo, este autor agrega datos que suelen confundir a los especialistas, quienes debaten tratando de dilucidar qué es lo verdaderamente creíble de lo que pueden ser exageraciones o confusiones. Así, por ejemplo, Epifanio habla que el fundador de los ebionitas es un samaritano de nombre Ebión (Pan 30.1.3, 5, 30.2.3). El nombre de la secta ("pobres") se explica a partir de sus ancestros que habrían dado sus posiciones a los apóstoles  de acuerdo a Hch (30.17.4-5). Los ebionitas creen que Cristo vino a abolir  los sacrificios (30.16.5) y que Santiago, hermano de Jesús, predicó contra el templo y los sacrificios (30.16.7). Epifanio señala que los ebionitas están divididos respecto a su cristología, para algunos Adán es Cristo (30.3.3), para otros Cristo es eterno y ha aparecido muchas veces a través de la historia de la salvación (30.3.4-6). Ellos se representan a Cristo como una figura de enormes proporciones , 24 millas de ancho (30.17.5-7). No aceptan todo el Pentateuco (30.18.7-9) y detestan héroes como Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, Elías, Eliseo, Sansón  Samuel, David, Salomón y en general a los profetas (30.15.2, 30.18.4-5, 30.18.9). Aceptan una versión modificada del Evangelio de Mateo (30.13.12). Entre las prácticas de los ebionitas menciona que se purifican después de tener relaciones sexuales (Pan. 30.2.4) y que practican varias purificaciones  al día  (30.2.5, 30.15.3, 30.16.1). Aceptan el bautismo  (30.16.1).  Celebran la eucaristía una vez al año con pan sin levadura y con agua ( 30.16.1). No comen carne (30.13.5, 30.15.3, 30.18.7, 30.22.3-5).Tienen prohibida la virginidad y la castidad (30.2.6) y a los jóvenes se les obliga casarse (30.18.2). 

Con toda esta información, ¿cómo poder rescatar una imagen más o menos coherente de esta secta? P. Luomanen propone el siguiente esquema. Los ebionitas descritos por Epifanio pueden ser el resultado de la predicación de grupos cristianos helenistas a comunidades que sólo aceptaban el Pentateuco como escrituras sagradas. Los samaritanos son, desde luego, unos buenos candidatos  dada su relación con las escrituras judías y con el templo. La temprana predicación cristiana helenista entre samaritanos está atestiguada ya en el libro de Hechos (8,4-7; 11,19-20). Según este autor, y yo estaría de acuerdo, es probable que el resultado de tal predicación resultara en grupos semejantes a los descrito por Epifanio. El odio por Pablo se podría explicar, y aquí me distancio de sus argumentos, por la participación de éste en la muerte de Esteban (Hch 7,57-8,1).

En general habrían existido dos tipos de Ebionitas, los primeros serían de habla aramea o judía que compartían con Santiago una visión positiva respecto al templo y los profetas (ebionitas descritos por Irineo). Los segundos, serían ebionitas samaritanos-helenistas que rechazaban el templo, sólo aceptaban el Pentateuco, y que cargaban con la memoria del martirio de Esteban culpando de ello a Pablo. Para más detalles: Petri Luomanen, Recovering Jewish-Christian Sects and Gospels, p. 29-49.

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